Antecedentes y Contextualización.
En el año 2011 el espacio de arte independiente: La Usurpadora, se concibió como una plataforma de visibilización de artistas jóvenes no solo de la ciudad de Barranquilla, si no de la región Caribe en general.
Pasados los dos primeros años luego de una gran variedad de proyectos, empezamos a cuestionarnos los procesos que los artistas jóvenes estaban llevando a cabo en ese momento, que si bien no eran continuos, se dirigían a la construcción de obras puntuales para algún evento en especifico. Una vez que comenzamos a notar esta problemática, nuestra línea de trabajo que en aquel entonces era la de servir como plataforma para estas nuevas generaciones y crear espacios de exhibición, debía ser transformada.
Luego de un extensivo análisis de esta problemática, comenzamos a notar una serie de elementos que consideramos eran de suma importancia tener en consideración.
Este análisis ha tenido como punto de partida a los artistas pertenecientes a las generaciones ubicadas dentro de la décadas de los sesentas hasta los años noventas. Las cuales construyeron una escena artística bastante completa.
Estos artistas trabajaron desde el concepto de comunidad, creando así una serie de grupos de intercambio de ideas y pensamientos que se nutrieron de diferentes campos, como el cine, el teatro, la danza, literatura etc… Al mismo tiempo que forjaron el surgimiento de espacios alternativos, galerías comerciales, incluso un pequeño suplemento dominical enfocado en las artes plásticas.
Una serie de fenómenos que desaparecieron lentamente y que las nuevas generaciones poco o nada conocen.
Es ahí cuando entendimos lo grave de esta desconexión de sucesos y nos proponemos desde el 2013, como eje central de nuestro trabajo, recuperar una serie de artistas y procesos fundamentales para el conocimiento y fortalecimiento de los procesos artísticos de futuras generaciones de la región.